Seguro que has escuchado hablar alguna vez sobre los Cuencos Tibetanos, o quizás hayas tenido la oportunidad de oír su increíble sonido entrando en tu cuerpo, acariciando tus células, relajándote por completo.
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Guía Rápida
¿De que están fabricados los Cuencos Tibetanos?
Los cuencos tibetanos están fabricados de una aleación de 7 metales: plomo, cobre, hierro, plata, peltre, oro y mercurio, y se forjan todos a mano. Las terapias con cuencos tibetanos consisten en un masaje sonoro, hecho con estos instrumentos de metal.
Estas terapias las realiza un profesor o terapeuta (algunas veces en las clases de yoga el profesor, usa cuencos tibetanos para conseguir la armonización después de las asanas o posturas, en el momento de la última meditación), frotándolos o golpeándolos con una baqueta. Crean un sonido lleno de sonidos curativos armónicos.
La otra persona cierra sus ojos y se enfoca únicamente en el sonido que producen los cuencos tibetanos, que han sido creados con intención curativa y sirven como guía para el despertar de la conciencia, viajes astrales y rituales ceremoniales y en la curación de enfermedades tanto emocionales, espirituales, físicas y mentales.
7 Grandes Beneficios de las terapias con Cuencos Tibetanos
Reconocidos expertos en sonidos terapéuticos, han descubierto con estudios científicos, que el sonido de los cuencos tibetanos, puede lograr la cura de innumerables enfermedades y, concretamente, que las células cancerosas se autodestruyan.
Los cuencos tibetanos son herramientas de sanación, meditación, curación y relajación y, te pueden ayudar a conseguir tener una vibración saludable en todo tu cuerpo, ya sea espiritual, psicológica, física, emocional o mental.
Son un medio estupendo, que te ayudara en el equilibrio de tus Chakras y cambiará la conciencia de un estado alterado de estrés y ansiedad a un estado de serenidad, relajación y paz, induciendo estados místicos y estados de curación espontánea y aumentando tu frecuencia vibratoria.
Aquellas personas que han tenido la suerte de experimentar, un masaje sonoro con cuencos tibetanos consiguen lograr grandes cambios, mayor creatividad, mayor claridad mental, una gran sensación de paz, mayor visión del futuro y mayor concentración. Esto suele dar como resultado, una persona más productiva, más concentrada, más en paz consigo mismo, más tranquilo, más equilibrado y más feliz.
Hay un espacio de paz dentro de nosotros y los cuencos tibetanos nos facilitarán a introducirnos dentro de él. Te ayudarán a resonar con tu conciencia verdadera o «yo» superior y con unas sensaciones de serenidad y paz que todos nosotros llevamos en nuestro interior.
Consiguen que los sistemas biológicos de tu cuerpo, funcionen con homeostasis múltiple; calmarán tu mente y por ende, también tu cuerpo, además de tener efectos emocionales que afectan a los neuropéptidos y neurotransmisores, que a su vez ayudan a regular tu sistema inmunológico, el sanador que llevamos dentro.
A nivel físico se utilizan en la curación de cualquier enfermedad, a nivel físico; para aliviar el sufrimiento y el dolor (incluye el dolor emocional), recargar tu sistema energético, para eliminar inflamaciones, para estados de ansiedad, tristeza, insomnio, hiperactividad, angustia, estrés, depresión…